Skip to content

Persona y Sociedad – 7

pic2

6 – Instituciones = Relatos

Las personas no hemos creado las instituciones solo para lidiar con la gestión socio-economía. Una institución -cualquier institución- es una narración, un cuento, un discurso. No importa si se expresa como un lenguaje, un mito, una ley, un pacto fiscal o un trozo de código de programación; en su concepción más profunda cualquier institución es sólo un algoritmo en forma de discurso, acordado para gestionar una necesidad de la sociedad e incrustado en el proceso de comunicación que ocure en una cultura.

Puesto que para realizarnos como personas nos comunicamos en una cultura, las instituciones se convierten en el elemento constituyente de nuestra personalidad. Al mismo tiempo gracias a la comunicación se generan nuevas instituciones. El núcleo de toda cultura es también un acuerdo al que llamamos Acuerdo Canónico y que consiste en una serie de relatos coherentes que constituyen las formas combinables con las que las personas construyen sus propios relatos de vida.

En resumen, las personas, al igual que las instituciones, son variaciones del discurso canónico de su cultura. Nos convertimos en lo que decimos y lo que se nos ha dicho; somos el resultado de un proceso de comunicación del pasado y el presente.

Debido a este proceso de retroalimentación, cuando se alcanza un nuevo nivel institucional y este se convierte en canónico, todo en la sociedad se transforma. No es posible crear una nueva sociedad, un nuevo marco institucional, sin crear una nueva cultura y unas nuevas personas. Pero tampoco es posible para las personas crear unas nuevas instituciones si no conocen las nuevas necesidades y los nuevos problemas de la nueva cultura. No hay determinisimo en el paso de un nivel institucional al siguiente. Por lo tanto es muy difícil desde un marco institucional determinado comprender otro nivel institucional superior, ya que son discursos diferentes para personas y culturas diferentes.

Pompeiii.Europa.iFresco

El Beso

Todo esto que puede parecer un poco confuso y oscuro se entiende rápidamente con un ejemplo. Vamos a ver cómo cada nivel institucional, cada estructura cultural, añade nuevas posibilidades y afecta a diferentes aspectos impredecibles desde el nivel anterior. Vamos a usar el ejemplo del beso pues no tiene ninguna relación con la economía o la política y es un acto natural:

– Proto-Instituciones: Besar es un acto natural que compartimos con muchos animales sobretodo primates. Es parte de un juego de cortejo o proximidad. Transmite información de una manera sencilla y agradable sin mediación de ninguna institución. El ser humano está integrado en su naturaleza animal. No hay cultura ni obviamente instituciones formalizadas.

L-0i: Explicar a alguien lo que es un beso y decirle a él/ella que le quieres besar implica el uso de instituciones de L-0; se necesita un lenguaje. Hablar no es lo mismo que hacerlo, pero aún así se requiere que las personas estén presentes, más o menos cerca, y durante el proceso de comunicación se adquiere una buena cantidad de conocimientos sobre el otro. Entre los humanos que quieren besarse tiene que existir un cultura, basada en un acuerdo canónico, para interpretar la información que se transmiten. Por lo tanto tiene que existir un cierto grado de separación del entorno para poder objetivar la realidad. Un humano con cultura ya diferencia la realidad de la concepción de la realidad. En un grupo que no tenga cultura, solo proto-instituciones, es imposible imaginar que significa utilizar un idioma y codificar y decodificar sus símbolos.

– L-1i: La tradición de hacer cero, uno, dos o tres besos cuando te presentan a otra persona y la manera particular de realizar los besos requiere un entorno con instituciones de nivel 1. Tiene que haber una ley o tradición que hay que aprender y quizás unos castigos para el incumplidor. Ya no solo es necesario objetivar la realidad, ahora se ha de ser capaz de objetivar estructuras virtuales como son las instituciones pues un beso ya no es sólo algo que se hace o se explica, sino algo que se utiliza con alguien por lo tanto existen unas normas sobre como se utiliza. Para saber sus usos y costumbres alguien tiene que proporcionar el conocimiento sobre la función social del beso y su estilo (nariz, mejillas, labios, etc.) Por así decirlo, el receptor del conocimiento tiene que estar en contacto con alguien que es parte del grupo o, al menos, conoce las tradiciones del grupo. Sin las personas que transmiten el conocimiento no existe el beso como objeto institucional y si las personas pueden transmitir el mismo relato es porque ya hay una cultura regida por instituciones objetivas, que controlan las historias. Al igual que en el caso anterior, para un ser de una cultura L-0i viviendo en su pequeño grupo familiar, este tipo de usos y tradiciones le parecerían rarísimos y alejados de la naturaleza.

– L-2i : Escribir un poema sobre el beso a la amada, implica el uso de instituciones de nivel 2, ya que se requiere al menos la capacidad de escribir y leer. El beso escrito, arrancado de todo apoyo humano y convertido en texto no necesita de nadie para perdurar en el espacio y el tiempo. Mientras el papel o el soporte utilizado perdure, cualquiera puede leer el poema e imaginarse la escena del poema. Toda la información está en el objeto, no hay necesidad de contacto con los seres humanos que participaron en la inspiración y creación del poema. El texto sigue transmitiendo muchas emociones a la gente en una sociedad pero para una persona de una cultura ágrafa como puede ser un entorno L-2i, es imposible imaginarse ni tan siquiera que pueda existir una cosa como un poema mucho menos que pueda leerse sin la presencia de la persona.

L-3i. «beso» es un sustantivo o una forma verbal. Como sustantivo puede ser objeto de una frase. Como verbo puede ser transitivo o intransitivo, etc. Cuando en la comunicación se utiliza la palabra «beso», su uso correcto dependerá de la gramática, no de la persona o el grupo o el objeto. Esto no quiere decir que la gramática o la lingüística sean instituciones, la institución es la Academia o la organización que aplica la regla. Lo mismo ocurre con las matemáticas, el IVA es un número o un porcentaje cuya existencia afecta a muchos aspectos de la vida cotidiana en la sociedad, pero eso no quiere decir que la matemática sea una institución de tercer nivel, es la Agencia Tributaria la institución de tercer nivel. Lo que es importante a destacar es que en el tercer nivel la función de la institución ya no tiene vínculo con los seres humanos, ni está constreñida a algún soporte o un espacio-tiempo particular. En el tercer nivel lo que tenemos son normas para gestionar normas, tenemos meta-instituciones.

 Conocer que beso es un sustantivo no implica que ya no se puedan escribir poemas de amor, ni hablar de besar, ni mucho menos besar. Cada nivel institucional no elimina necesariamente las instituciones anteriores, en general estas perviven en el nicho donde todavía son útiles, pero si que desde un nivel institucional X es imposible determinar las necesidades del siguiente nivel X+1 y cada nivel supone un grado más de abstracción y separación de la realidad física -personas incluidas. Cuando llegamos al nivel 3, que es el del mundo occidental, el desapego institucional de la sociedad es absoluto, por lo tanto, no importa quién o cómo la gente se sienta, lo que importa son las reglas; las instituciones: los mercados, los partidos políticos, las instituciones estatales, las organizaciones, los acuerdos comerciales, los sistemas fiscales, los comités, las teorías sociales, las leyes, etc.

La sociedad actual se basa en instituciones de tercer nivel; una red de meta-instituciones o instituciones jerárquicamente estructuradas y conectadas entre sí sin conexión real con el mundo físico; la gente y la naturaleza. Como hemos comentado anteriormente, las instituciones y las personas son dos caras de la misma moneda. Así que si el discurso de las meta-instituciones se ha desligado de su naturaleza, el discurso que define a las personas también. Más tarde ampliaremos esto pero por ahora basta decir que en un entorno L-3i el relato de una persona tiene tendencia a convertirse en una enorme mezcla de identificaciones, estados, leyes, organizaciones, empresas, entidades financieras, precios, títulos, acuerdos comerciales, etc. Cuantas más meta-instituciones necesita una persona para poder ser persona, más dependiente se vuelve de las meta-instituciones y por lo tanto más se separa de su entorno y de las otras personas. Cuantas más instituciones de alto nivel necesita una persona para distinguirse más se separa de su naturaleza humana.

3 Trackbacks/Pingbacks

  1. RebootEurope » Blog Archive » Persona y Sociedad – 9 on domingo, abril 20, 2014 at 1:18 pm

    […] Persona y Sociedad – 7 […]

  2. RebootEurope » Blog Archive » Persona y Sociedad – 10 on domingo, abril 20, 2014 at 3:01 pm

    […] Persona y Sociedad – 7 […]

  3. RebootEurope » Blog Archive » Persona y Sociedad – 11 on miércoles, abril 23, 2014 at 12:26 pm

    […] Persona y Sociedad – 7 […]